viernes, 30 de septiembre de 2016

Mamá en apuros: Los apuros de primaria




MiniP ha empezado primaria este año, de modo que pasamos a otro estadio. Es como pasar de nivel en un videojuego, solo que primaria de juego tiene poco y de vídeo menos.

Hay mucha polémica en torno al cambio de infantil a primaria, y yo tengo mi posición bien clara. Creo que es un cambio demasiado brusco, y no creo que el error radique en infantil. Los peques vuelven de un verano eterno, durante el cual han jugado, se han bañado, han reído, han llorado, se han caído, se han levantado y han dormido poco, mucho o infinito. Un verano durante el cual algunos padres o madres preocupados han ido tras los chiquitines con un libro de vacaciones en la mano para que repasaran lo aprendido. Pero es inevitable. Lo olvidan.

Y llega el primer día de clase. Entran todos tan contentos y salen que parece que les has metido en la casa del terror… Vale, es mentira. Estoy exagerando (por otro lado, siempre exagero). Somos las madres las que parece que estamos entrando en la casa del terror.

De todos modos, cómo no se le van a olvidar a los peques las cosas, si somos los adultos y nos olvidamos también. Que llega el primer día de cole y están todos los papás, las mamás, los abuelos y abuelas dentro del colegio, en la zona que el año pasado estaba restringida a padres (y el anterior, y el anterior, y el anterior), dándoles la mano a sus hijas, hijos, nietos, nietas, sobrinos, sobrinas y hasta a la hija de la vecina del quinto de tus padres si hace falta. Que se les descoloca el flequillo, ahí están esas madres sacrificadas, para peinárselo. Que Fulanito empuja a Menganito, ahí está el abuelo para darle una patada en la espinilla al agresor. Porque las burbujas son invisibles e intangibles, si no, no habría manera de estar allí entre tanta protección.


Con el tema educativo nos pasa tres cuartas de lo mismo, y ahí voy a aplicarme el cuento. Sí, soy una mamá burbuja en ese aspecto. Creo que primero de primaria es donde deben sentar las bases para el resto de la educación, y es ahí, en este curso, donde les tienen que enseñar a leer. ¿Qué salen de infantil leyendo? Genial. Pero si no es así, no pasa nada. 

Todas las compañeras y compañeros de MiniP han salido de 5 años con una noción de lectoescritura básica. Básica al menos. MiniP ya lee bastante bien, pero además yo no he tenido que perseguirla este verano con el libro de vacaciones. Me ha pedido leer todas las noches, se acostara a la hora que se acostara, y el famoso libro lo compramos porque ella lo pidió. Leímos Charlie y la Fábrica de Chocolate, por cierto, y le encantó la historia.

Suelo tender a presumir de hija y a considerarla superdotada, como buena madre que soy, pero la realidad es que no es la primera de su clase. Es decir, que todos, más o menos, se manejan con las letras. Unos mejor que otros, es verdad, pero se podría decir que han cumplido el objetivo de 5 años.

Pues ha sido entrar a primaria y parece otro grupo. Ahora resulta que tienen un nivel bajísimo. Pero bajísimo, bajísimo, que a mí me da por pensar si están evaluando a un grupo de primero o de cinco años. Este tipo de comentarios hace que me ponga a la defensiva. Primero porque acabé muy contenta con la profesora de mi hija, y este tipo de comentarios me parecen una falta de respeto al trabajo que realizó durante tres años, y luego porque como madre me sienta mal, porque parece que está diciendo que nuestros hijos o hijas son tontos y no saben hacer lo que se supone que deben hacer. Sé que no lo han dicho con esa intención, pero la falta de respeto a la educadora anterior sí que está ahí.

Tengo una teoría. Una teoría de la conspiración. Sé por habladurías que esta situación no es la primera vez que ocurre y que se repite prácticamente con todos los grupos que pasan de infantil a primero. Y no solo con las mismas profesoras, esto no se limita a un colegio. Aparte de que, quizás, la expectativa de nivel que tengan las profesoras es quizá demasiado alto, sospecho también que haciendo publicidad negativa de cómo llegan de nivel, cuando llegue navidad y hagan balance y vean lo bien que van entonces, se cuelguen la medalla por lo buenas profesoras que son. 

Está claro que el problema educativo es muy profundo, y que no va a mejorar, al menos de momento, porque los que gobiernan no ponen demasiado empeño en mejorarlo. No se puede cambiar la ley cada cuatro años, o cada ocho según qué casos, y siempre dependiendo de las preferencias de rojos o azules. Y tampoco pueden crear las normas quienes no saben de educación, en lugar de consultar a profesionales que los hay y muchos. Y muy buenos.

A lo mejor es que hace falta un punto intermedio entre infantil y primaria, y crear un curso de orientación a primaria, al estilo del antiguo COU, donde afiancen la lectoescritura en los peques, y que no cause estrés en las profesoras (o profesores, hablo en femenino porque es lo que nos ha tocado a nosotras), que sé que están pensando en prepararles lo mejor posible para lo que les queda en el colegio.

Así les quedaría más tiempo para jugar, para seguir siendo niños, para disfrutar de los días de invierno y no pasarlos toda la tarde encerrados en casa haciendo deberes... Vamos, digo yo...



5 comentarios:

  1. No creo que haga falta un curso intermedio. Más bien creo lo que tú dices en un momento de la entrada. QUe a sus profesores actuales les gusta colgarse medallas... Que encima corresponden a otros. Porque en tres meses no creo que un niño mejore tanto... Y si tiene que enseñar a los niños a leer... ¡Que es su trabajo! Que se recuerda que infantil no es obligatorio. Que es en primero donde se enseña a leer a los niños. Pero parece que se acostumbran a que su trabajo se lo hagan otros.
    Y que hace falta un cambio en la enseñanza, totalmente de acuerdo. Pero hecha por docentes, que son los que realmente saben. Pero sobre todo, hacer los cambios cuando se tenga dinero. Que el problema también es hacer cambios y cambios sin un solo euro y luego nada se puede aplicar o se hace de forma incorrecta. En fin... Que esto es España...
    Besotes!!!

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    1. Veo que estamos de acuerdo, MARGARI, está bien pensar que no eres la única que ves las cosas de cierta manera.
      Y sí, hay que hacer los cambios con dinero, porque si no pasa como en muchos colegio que se hicieron bilingües sin cambiar el profesorado... En fin, este tema da para más de un debate.
      Gracias por comentar.
      ¡Besotes!

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  2. Yo creo que has dado en el clavo: no se puede andar mareando la perdiz y cambiar los sistemas educativos como les plazca y sin tener ni idea.
    Besos, guapa y feliz fin de semana.

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